lunes, 27 de junio de 2016

¿Por qué si dan tanto miedo no puedes pasar sin verlas?

Te pasas tres días sin dormir por las noches porque no puedes quitarte de la cabeza la película de miedo que viste en el cine. Metiste un grito en mitad de la sala y dejaste sin sangre en el brazo al que tenías al lado, del pellizco que le diste cuando apareció aquella sombra con forma humana frente a la pantalla. Ya has dicho que no vas a volver a ver una película de miedo, pero sabes que es mentira. Que la volverás a ver. Y te encantará. ¿Por qué nos gusta pasar miedo?