miércoles, 22 de enero de 2014

Difunde una información, ¡pero sé el primero!

Quentin Tarantino / EFE
Como cada tarde, ojeo los periódicos digitales para enterarme de aquello que a lo largo del día no he tenido tiempo de leer. Por las mañanas centro toda mi atención en las informaciones que atañen a mi ámbito de trabajo pero al terminar -depende de la hora, eso sí- me gusta siempre echar un vistazo tranquilamente, sin el agobio del reloj.

En elmundo.es descubro, por casualidad, que el director de cine Quentin Tarantino ha decidido no seguir adelante con el proyecto que tenía entre manos para rodar el próximo invierno, después de que el contenido de su guión "The Hateful Eight", un western coral, haya sido filtrado. La gracia que le habrá hecho enterarse de que su última creación andaba correteando ya por las manos de medio Hollywood... "Estoy muy, muy deprimido" ha dicho Tarantino al portal Deadline.com.

La cosa es que supongo que no sólo él estará deprimido sino también el resto de mortales que nos vamos a quedar sin ver el resultado de su ingenio en la gran pantalla... y todo... por querer saber antes que nadie la información...

Un día, en la Facultad de Comunicación, un profesor nos contó que si tienes el poder de la información, lo tienes todo. Incluso la economía, que parece ser la reina de todos los males, también se mueve por la información. Un aspecto, por cierto, que se ve muy bien en la película "Wall Street" de Oliver Stone. 

Sin embargo, si de información se refiere el asunto, Internet sí que es la reina en todos los sentidos. Francamente, creo que para muchos de los que nos dedicamos a esto de la comunicación nos resultaría harto complicado no utilizar por un día la red para acceder a comprobar un dato, buscar un teléfono, encontrar un cargo o releer informaciones sobre un tema.

Lo fácil que se nos han puesto las cosas ahora con las tres W (Word Wide Web), pero lo complicado que nos lo hacen algunas veces. Me refiero al hecho del poder que tienen para difundir rumores y destrozar nuestra gran preciada intimidad, aunque en muchas ocasiones seamos nosotros mismos los que nos empeñamos en contarle al mundo todo lo que nos pasa y en el momento que nos pasa. 

Eso es lo que le ha ocurrido hoy a Quentin, él sólo quería compartir su información con seis amigos... aunque al final han sido unos cuantos más. Seguro que al enterarse habrá dicho algo así como "No es que me enfade... ¡pero da coraje!". En fin, coraje es el que nos da a nosotros que ese guión no se vaya a convertir en éxito de taquillas, pero tranquilo Tarantino... que tampoco nos enfadamos.