miércoles, 12 de agosto de 2015

La escapada perfecta: sierra, ciudad y playa

Sol, monumentos históricos, paisajes de ensueño, baños saludables. La provincia de Granada (y Málaga) ofrece todos estos encantos a pocos kilómetros de distancia. Cuatro días y tres noches para disfrutar de una buena escapada de verano, a bajo coste.
 Capileira, Alpujarra de Granada. Agosto de 2015


Ni el tiempo ni la economía permitían hacer un gran viaje durante las vacaciones de verano, así que decidí realizar una escapada a un destino próximo para desconectar unos cuantos días y disfrutar de los tesoros que esconde Andalucía. La Alpujarra granadina fue el lugar elegido.

Decidimos alojarnos las tres noches que íbamos a estar fuera en Lanjarón, justo a las puertas de la Alpujarra. El municipio, de unos 3.700 habitantes, está ubicado dentro del Parque Nacional de Sierra Nevada y ofrece al visitante un ambiente acogedor y tranquilo. No deja de ser un lugar muy turístico pero alejado de las grandes aglomeraciones de los sitios de costa y de otros de interior más frecuentados.

El pueblo se extiende a lo largo de la falda de la montaña y sus casas se distribuyen, prácticamente, alrededor de la avenida Alpujarra, la vía principal del municipio que arranca en el Hotel Balneario Lanjarón y termina en la plaza central del Ayuntamiento. Merece la pena andar por sus calles y detenerse en las diferentes fuentes que hay repartidas por todo el pueblo. No os podéis ir de Lanjarón sin beber de sus fuentes, indiscutible tesoro del municipio.

Las ruinas de un castillo, que se ven desde la carretera, os pueden servir como mirador. Se puede ir andando, por un sendero que atraviesa una zona boscosa, o bien en coche. Hay, además, varias zonas de aparcamiento en el pueblo, por lo que no tendréis problema para dejar el vehículo.

Si tenéis tiempo, debéis pasaros por el balneario y disfrutar de los beneficios de sus aguas ferruginosas. Hay diferentes tarifas, según precio y necesidades. Nosotras (mi compañera de viaje y yo) elegimos un programa que incluía un baño de burbujas, una ducha circular con masaje con chorro, pasillo de cantos rodados y sauna finlandesa. Este circuito, en concreto, cuesta 30 euros y dura algo más de hora y media. Al final, terminamos nuestra sesión en el solarium del balneario, disfrutando de las vistas que tiene el lugar. Muy recomendable.

Pampaneira, Bubión y Capileira

Después de que nos dejaran completamente nuevas en el balneario, la segunda jornada la pasamos en carretera disfrutando de los pueblos del barranco de Poqueira: Pampaneira, Bubión y Capileira

Jarapas colgadas de un balcón de Pampaneira
Tras la toma del Reino de Granada por parte de los Reyes Católicos, muchos musulmanes huyeron hasta la Alpujarra, donde se escondían de los cristianos gracias a sus terrenos escarpados y boscosos. Esto les permitió seguir con sus costumbres, forma de vida y religión durante décadas, aunque no sin enfrentamientos. Al final, el rey Felipe II acabó con estos moriscos granadinos y sus pueblos fueron repoblados con habitantes del norte de Castilla. No es de extrañar, por tanto, que un paseo por alguna de sus sinuosas calles os retrotraigan al pasado Andalusí de nuestra tierra. 

Siguiendo la propia carretera que desemboca en Lanjarón llegaremos hasta Órgiva, la capital de la Alpujarra granadina. No hará falta atravesar el pueblo, ya que antes de entrar hay un desvío que nos indica que debemos continuar subiendo para llegar a nuestro primer destino, Pampaneira. Por el camino podéis deteneros en los diferentes miradores que hay para disfrutar de las vistas y pasaros, si queréis, por Carataunas y Soportújar


Callejuela de Bubión
Una vez que lleguéis a Pampaneira, podéis dejar el coche en unos aparcamientos que hay justo a la entrada al pueblo, a la izquierda. Desde ahí, perderos por sus calles y disfrutad de los encantos de este bellísimo pueblo, hoy en día habitado por numerosos extranjeros y hippies que han conseguido mantener vivo este municipio alpujarreño. Y una recomendación, pasaros por la calle Verónica y entrad en la bodega La Moralea.

No olvidaros tampoco de la fuente de San Antonio, especialmente para los solteros que buscan casadera. Si sois almas libres, no bebáis mucho, por si las moscas...

Seguimos con nuestra ruta y nos detenemos en Bubión, el segundo de los pueblos que nos hemos marcado en la segunda jornada de viaje por Granada. La tranquilidad del sitio os sorprenderán. Es un buen lugar, además, para parar a almozar y descansar un poco tras la comida. Sus calles están repletas de flores y ofrecen unas vistas impresionantes de toda la sierra.

Terminamos el día en Capileira. Estaba en fiestas cuando la visitamos, así que tuvimos que aparcar al final del pueblo, dado que no había ni un hueco libre en las zonas de aparcamiento habilitadas para ello. Pero eso no fue un problema en absoluto, recordad que estamos hablando de pueblos muy pequeños. 

Granada capital

El tercer día decidimos cambiar el chip completamente y nos fuimos a la ciudad. Lanjarón está a media hora de Granada y exceptuando unos cuantos kilómetros de carretera, el resto es autovía. Disfrutamos de los encantos que ofrece la ciudad en agosto, mucho más tranquila y sin un calor sofocante como el que puede hacer en Sevilla. Un tapeo por el centro y un té en la calle de las teterías completaron la tarde, antes de subir a la Alhambra. Eso sí, hay que aparcar a las afueras y andar un poquito. 

Nerja

Se nos acaban los días y volvemos a casa, pero lo hacemos por la Costa del Sol para detenernos en Nerja. El municipio malagueño, cuyo nombre en árabe significa "fuente abundante", tiene unos 20.000 habitantes y es muy turístico, por lo que olvidaros de aparcar en el centro, a no ser que estéis dispuestos a pagar por dejarlo en algún parking. Si tenéis buenas piernas, dejad el coche por los exteriores. 


Nerja
Hay que acercase hasta el llamado Balcón de Europa, un mirador denominado así por el rey Alfonso XII, que visitó el pueblo en 1885 y quedó cautivado por este entorno. Al asomarse a este mirador dijo que parecía como si Europa terminara ahí. Os hacéis la foto y buscáis también el mini monumento existente en las inmediaciones, en homenaje a los descubridores de la Cueva de Nerja. Si no habéis entrado, debéis de hacerlo en algún momento de vuestra vida.

Tapeamos en el famoso Pulguilla, ubicado en pleno centro de Nerja, y posteriormente nos tomamos el café en el que es, quizás, uno de los mejores sitios de este municipio malagueño para disfrutar de sus impresionantes vistas, la terraza Cochran's

Una última mirada al mar y de vuelta a casa, con las pilas cargadas y la cámara de fotos llena de recuerdos.


Con estas vistas el San Francisco supo aún mejor


Varias recomendaciones
1. Buena música en el coche para hacer el viaje más ameno. 

2. Bebida y tapa, un clásico granadino del que hay que disfrutar.

3. Ten en cuenta que la Alpujarra granadina está en el Parque Nacional de Sierra Nevada. Disfruta de su entorno y sus vistas.

4. Bebe agua de las fuentes de Lanjarón y de las ferruginosas del balneario. Tu salud te lo agradecerá.

5. Fíjate en las chimeneas de sombrerillo, típicas de los pueblos de la Alpujarra.

6. Prueba el famoso plato alpujarreño. No es apto, eso sí, para mini-estómagos. Y compra una jarapa, están a buen precio.

7. Si vas a Granada, acuérdate de que la Alhambra es el monumento más visitado de toda España, así que para entrar hay que reservar entrada con mucho tiempo de antelación.

8. Sigo con Granada. Un té en alguna de sus teterías. Imprescindible.

9. Recuerda que millones de españoles situaron a Nerja en el mapa gracias a la serie Verano Azul. Puedes hacerte una fotografía con el famoso barco de Chanquete. Está ubicado en el parque Verano Azul, en la zona exterior.

10. No olvides que lo importante es volver, así que no le pises al coche. No hace falta correr, al contrario, ve disfrutando del paisaje que te ofrece la propia carretera, sobre todo, en la zona de montaña.